David López | 505 palabras | 3-4 min
Como no podría ser de otro modo Pinayu forma parte de mis ilustraciones favoritas. Este perro dinosaurio de aspecto amigable y desenfadado tiene multitud de obras en diferentes situaciones y con diversos disfraces. he querido reunir algunos de mis favoritos en un collage que he llamado: "Pinayu cayendo en la nostalgia".
A finales del año 2012 y sobre todo en los primeros días de enero de 2013 llevé a cabo más de 5 bocetos del perro dinosaurio de Pinayu y a la semana siguiente lo diseñé en flash de forma vectorial. Me gustó mucho y tanto a mis amigos como seguidores en las redes sociales convenció así que decidí intentarlo adaptar como logo y quedó francamente bien para mi gusto.
En los primeros bocetos tuve diferentes formas para Pinayu, unas con más forma de dinosaurio depredador y en otros dibujos tenía una apariencia más de perro, recuerdo incluso probé con dos colas. Sin embargo al final me decanté con una forma más de perro pero dejando rastros en su espalda, cola y cabeza que se le reconociera como un animal diferente, similar a un dinosaurio.
El color de Pinayu no es común en un animal y eso lo hace distinto otorgándole personalidad. La elección del color no fue al azar. Quería una especie de azul para el logo, sin embargo para el animal el tono es más verdoso puesto que el azul del logo no funcionaba en Pinayu, así que tenía que buscar un tono más agradable a la vista y que no fuese tan agresivo. Tras varias pruebas me decidí por el que puedes ver en todas las ilustraciones y para mi sigue siendo perfecto. Cabe mencionar que ese color en el logo no llamaba nada la atención y esa es la historia de por qué animal y logo tienen colores diferentes.
La respuesta es bien sencilla, de siempre me han fascinado todos los dinosaurios siendo Jurassic Park la primera película que vi en el cine aunque ya de más pequeño me llamaban poderosamente la atención los cromos y libros donde hablaban de dinosaurios, sus formas y tamaños me parecían maravillosos. A su vez llevaba 15 años con mi perra Faty, intuyendo que le quedaría pocos años a mi lado, quise diseñar una mascota que transmitiese la personalidad y forma de un perro en homenaje y tributo a esos 15 años de buena compañía.
Soy consciente desde hace ya un tiempo que para mi estas ilustraciones de Pinayu que he realizado y que seguiré realizando son un modo de evadirme del trabajo para clientes o el trabajo en una empresa. Me hacen recordar que tengo cierto talento, que tengo algo mio que está bien construido con infinitas posibilidades para explorar. Sea cual sea mi futuro trabajo, Pinayu seguirá siendo para mi una conexión hacia mi parte más creativa, una buena excusa para dibujar, ilustrar y dejar salir el niño que todos llevamos dentro.
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