David López | 566 palabras | 4-5 min
Esta semana terminé un diseño de mi tarjeta y mientras revisaba el acabado, me imaginaba a mi mismo en diferentes circunstancias diciendo: Toma mi tarjeta, seguidamente la entregaba y me resultó interesante hablar sobre el sentimiento de satisfacción que puede llegar a proporcionar esta acción.
Personalmente me he imaginado dando mi tarjeta en tres claras situaciones, sin embargo podría haber muchas más dependiendo de la persona, su profesión o su intención, estas son las mías:
Pero, veamos que dice Wikipedia de las tarjetas de visita, que por cierto, en inglés se dice business card.
Según Wikipedia, las tarjetas de visita también las conocemos como tarjetas de presentación y suelen entrengarse en la primera entrevista que se lleva a cabo en persona o bien en forma de identificación acompañado de un regalo, pésame o felicitación.
Los datos de información más comunes que puede recoger una tarjeta de visita son: nombre y apellido en el centro, puesto que se ocupa o título situado debajo del nombre, dirección, teléfono o correo electrónico en la parte baja. Y por último menciona el logotipo y nombre de empresa que debería situarse en la parte superior.
Si es una tarjeta de visita para vender tus servicios, es habitual que se incluyan las habilidades más importantes que dominas.
El poseer una tarjeta y entregarla a otra persona es una tendencia que comenzó en el siglo XV en China, una costumbre que se extendió por Europa en el siglo XVII. Desde Wikipedia también he encontrado un ejemplo de tarjeta de visita del año 1800 que a continuación puedes ver.
Cuando has diseñado tu propia tarjeta, la tienes impresa y estás satisfecho con el resultado visual, en mi opinión creo que sentirás un cierto placer en el hecho de dar tu tarjeta a otra persona, independientemente de ser alguien que has conocido en ese momento, un familiar, amigo o un futuro cliente.
Te sientes orgulloso de tu tarjeta, sabes que va gustar y sobre todo: sabes que te va hacer ganar puntos al entregarla. Por lo tanto, como conclusión decir que es fundamental cuidar el diseño de tu tarjeta de visita, recuerda que es parte de tu presentación. Tratar que no sea muy común, que parezca única y esto hará que ganes respeto y captes la atención de la otra persona al entregarla.
Como consejo final añadiría que si en tu tarjeta tienes plasmado el enlace a tu web, trata de que tu web sea muy fiel al diseño de tu tarjeta o el efecto positivo podría desaparecer un poco.
Debes sentirte igual de orgulloso con tu web cuidando lo que quieres transmitir. Y esto es extrapolable a tus perfiles de redes sociales. Piensa que si entregas tu tarjeta con información tan personal, la otra persona tendrá el poder de buscarte en las redes sociales e investigar cómo eres, ¿no crees?
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